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Ayudas prácticas para el emprendedor que quiere despegar con éxito

¿Estás pensando en ser emprendedor/a? ¿Necesitas consejos? Es el momento de que recibas la ayuda práctica que te servirán en tu camino y que sentarán las bases de tu negocio.

Ser parte del bajo porcentaje de empresas que triunfan, según las estadísticas, no es fácil. Y, según mi propia experiencia, y el estudio que he hecho con personas que han creado su propio negocio, te traigo unas ideas y recomendaciones en este post. Así te servirá para crear tu proyecto emprendedor desde cero, o para que puedas mejorar el que ya tienes.

Al final del artículo podrás acceder a un documento que te vendrá muy bien como ayuda al emprendedor. Pero antes de nada, veamos qué significa esto de emprender.

 

¿Qué es ser un emprendedor? 

 

Normalmente asociamos la idea de ser emprendedor al joven trabajador/a independiente, pero la realidad es otra. La inquietud, las ganas de descubrir, de tomar las riendas y el deseo de ser una referencia independiente que facilita la vida a las personas es cuestión de personalidad y de ideas.

La RAE indica que un emprendedor/a es alguien:

Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras.

Y emprender a su vez lo define como:

Acometer o comenzar una obra, negocio o un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.

 

No es lo mismo que un empresario. Este último se centra en la ganancia económica. Es un comerciante. Sin embargo, el emprendedor es alguien que lucha por una idea, a pesar de que no es claramente viable y rentable en su germen, para mejorar algo o a alguien.

 

Ejemplo de ello fueron Bill Gates, Elon Musk o Mark Zuckerbergen. Todos apostaron por proyectos inciertos. Son un ejemplo de visionarios que defendieron un medio para llegar a un fin ideal.

 

Si algo tienen en común estos nombre propios es que configuraron su proyecto con premeditación y entrega continua. Si tú quieres ser emprendedor mentalízate en que es tu marca y tu mayor apuesta profesional. Así que déjate la piel en ella.

Seguro que ya has escuchado eso de que «no todas las personas están preparadas para este mundo». Y es cierto. Debes tener unas características concretas para mantenerte firme en el recorrido. No se trata de tener súper poderes. Pero sí paciencia, cierto carisma y constancia.

 

Fuente: Pixabay

 

A pesar de los contras o de las exigencias personales para ser emprendedor, muchas personas se han sumado a esta maravillosa aventura. Y si la propuesta es brillante triunfarás seguro. Es un buen momento para aceptar novedades en el mercado.

 

Ayudas para el emprendedor

 

La iniciativa emprendedora es más grande de lo que parece. Puedes echar un vistazo al Estudio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España para entender lo que te digo.

Por ello, hay varias ayudas a los emprendedores o PYMES que empiezan, porque los datos demuestran que las pequeñas y mediadas empresas son el centro económico en países como España.

Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), a 1 de enero del año 2018 hay 3.335.403 empresas, de las cuales 3.330.971 (99,88%) son PYME (entre 0 y 249 asalariados).

 

datos pymes ine

 

Y según los datos de INE, así se contrasta.

 

datos ine pymes

Otro dato importante para la economía nacional, es que las PYMES son las que mayor empleo aportan:

 

gráfico empleo pymes

 

Aunque los números ganan a las grandes empresas, no olvidemos que, entre 2007 y 2017, el número total de empresas en España ha disminuido en 84.088 unidades, lo que equivale a una disminución en dicho periodo del -2,46%.

 

 

Estos números vienen respaldados por un estudio previo. Todo emprendedor no comienza su andadura sin un plan. Y si lo hace es probable que el proyecto no salga adelante. Así que antes de escribir en una hoja en blanco, pregúntate cómo ser un emprendedor desde la base estructural.

No puedes empezar buscando ayudas para los emprendedores acerca de cómo darte de alta como autónomo, cómo facturar, etc. Todas estas cuestiones legales debes conocerlas. Hay centros de ayuda a los autónomos que puedes aprovechar.

Pero mi consejo es que no busques esta información y/o recursos económicas o fiscales, si previamente no has hecho un estudio de tu proyecto. Y no un estudio cualquiera. Debes hacer una introspección profunda. Descubrir si puedes seguir adelante con tu marca y de qué manera.

Hay estadísticas que indican que un 10% de las iniciativas emprendedoras triunfan. El porcentaje restante fracasa. El mercado está saturado y, si no tienes claros algunos conceptos básicos, sacar adelante tu propuesta será muy complicado.

 

¿Cómo ser un emprendedor? 

 

Si quieres saber cómo ser un emprendedor lo primero que te aconsejo es que no empieces la casa por el tejado. Al principio pon los cimientos y después deja la fachada tan bonita, que todos quieran entrar en ella, para conocerla con más detalle. Así que sienta las bases de tu negocio y más tarde moldéalo.

Es un error muy común no tener una base sólida. Comenzar un proyecto sin un estudio previo. Y además has de tener en cuenta una serie de ideas y factores que te harán despegar definitivamente. Vamos a verlos.

 

Pasión, entrega y constancia

 

Si hay algo que puedo destacar de todos los emprendedores que conozco, es el amor que sienten hacia su trabajo.

Cuando actúas con pasión y das el 100% nada ni nadie te puede detener. Precisamente, esa fuerza interior es la que te mantiene a flote en los momentos de flaqueza, dentro del mundo empresarial.

La persistencia es básica para seguir adelante. Porque no es fácil. Y tu negocio precisa de tu esfuerzo constante.

 

 

Domina el sector / especialización

 

«Zapatero a tus zapatos». Frase que resume el segundo consejo que quiero darte. No hay mejor manera de hacer un trabajo de calidad, que dominar el sector.

A mí nunca se me han dado bien las Matemáticas, por eso huyo de ellas siempre que puedo. Sin embargo, desde pequeña he tenido ciertas habilidades por la escritura y la fotografía. Por eso decidí dar lo mejor que sé y que soy en este ámbito.

La especialización es una garantía que das a tus clientes y genera confianza. ¿Quién no está dispuesto a pagar  por lo mejor del mercado?

 

Análisis DAFO del emprendedor

 

Hacer un análisis DAFO como emprendedor es obligatorio. Si no te conoces bien a ti mismo ni tu contexto, será imposible triunfar.

Debes hacer un listado de tus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Con sinceridad y exhaustividad. Estudiando con detenimiento el interior y el exterior para ver dónde están tus puntos fuertes y dónde tienes que mejorar o buscar soluciones.

Nadie comienza un proyecto empresarial sin este paso. Es de obligado cumplimiento, para trazar el camino que seguirás.

 

ayudas emprendedor dafo

 

 

Plan de negocio y plan de empresa

 

Con el plan de negocio y el plan de empresa estudias si tu producto o servicio se necesita y si es deseado y, por tanto, si tiene viabilidad comercial.

Son documentos diferentes, pero unidos defienden que tu idea es rentable y qué requisitos necesitas para llevarla a cabo. Debes incluir el estado del sector y del mercado, tu valor diferencial, la estimación económica (gastos y beneficios).

 

Plan de negocio: la carta de presentación con la idea. características, estructura, recursos, objetivos generales, inversión y posibles resultados de tu negocio.

 

Plan de empresa: análisis actual, objetivos concretos, estrategia y financiación.

 

 

 

Ambos planes te sirven para saber dónde estás, dónde vas a desarrollar tu actividad y qué posibilidades hay de éxito. Cómo y por qué vas a lanzar tu proyecto. 

Ten en cuenta la inversión económica que necesitas.  No es lo mismo comenzar un negocio digital desde casa y con un ordenador, que necesitar una infraestructura mayor o incluso más colaboradores, a quienes tienes que pagar un sueldo.

Si empiezas en solitario crea un espacio de trabajo exclusivo. Es decir, que una habitación de tu casa sea tu despacho.  O busca oficinas de coworking. Hoy en día hay varias disponibles, incluso por tramos horarios, y viveros de empresas que te pueden aportar asesoría y formación, entre otras cosas.

 

Estudia a la competencia

 

Siempre, siempre y siempre debes observar y analizar a tus competidores. Sobre todo a los negocios exitosos. No para superarlos, que también a largo plazo, sino porque fijarse en los mejores te hace mejor a ti.

Imagínate que pones una panadería al lado del mismo negocio, el cual ya lleva 20 años funcionando con éxito. Puedes aprender qué les ha funcionado. Pero, además, reflexiona: ¿Por qué van a entrar en tu tienda y no en la antigua? ¿Tú entrarías? Empatiza con el cliente y ofrécele un producto o servicio mejor que el de tu competidor y haz de tu tienda un lugar atractivo.

Mira a la competencia de tu marca personal o de tu empresa como algo positivo.

 

Crea una estrategia de marketing

 

Lanzarte al mercado sin estrategia es como hacer una ruta de montaña sin mapa o sin brújula. Tarde o temprano te perderás y pedirás rescate.

La sexta etapa habla del marketing. Es el primer paso que tendrá una repercusión sensorial.

 

Atraer, captar, conectar y fidelizar.

 

Son verbos que debes tener presentes cuando diseñes tu aspecto visual.

Es fundamental que cuides tu imagen corporativa , tu marca personal y que tengas bien definido el branding. Para ello conoce tu valor y a tu público objetivo.

Con los cinco primeros pasos que te he presentado has levantado los cimientos. Ahora es el momento de diseñar el resto. Y cuando te lances al mercado debes seguir un plan comunicativo, para lo cual te recomiendo que incluyas en tus recursos una consultoría de comunicación profesional, donde albergues una estrategia clara.

 

Networking de emprendedores

 

La relación con el resto de empresas, emprendedores y profesionales te enriquece y te abre puertas. Las sinergias que establezcas será un punto de apoyo importante. Así que acude a conferencias, déjate ver, conversa, intercambia conocimientos, pide y ofrece ayuda.

Puedes empezar por elaborar un listado de eventos a los que puedes acudir. Siempre relacionados con tu sector o con tus objetivos. Llévate tu tarjeta corporativa para que sepan quién eres y a qué te dedicas. Para que, si estableces una conversación, no se olviden de ti al día siguiente y sepan cómo localizarte.

 

Fuente: Pixabay

 

Cuenta hasta 10

 

Si las cosas van mal, cuenta hasta 10 y sigue adelante.

Si tienes algún problema con un cliente, cuenta hasta 10 y sigue adelante.

Si te embriaga el éxito porque la empresa crece como la espuma, cuenta hasta 10 y mantén la calma.

 

Aprende a vivir con poco

 

Tu vida va a cambiar: los horarios, los hábitos, tu carácter…

Los comienzos suelen ser difíciles y por ello debes aprender a vivir sin excesos. Porque el excedente económico que vayas sumando, es posible que lo inviertas en tu marca: nuevas herramientas, publicidad digital, nuevos equipos informáticos, etc.

La convivencia con tu familia será diferente. Al principio les dedicarás menos tiempo; incluso puede que tengas la oficina en casa y el teléfono móvil siempre disponible. Habla con ellos, pídeles apoyo y paciencia.

 

Nunca dejes de estudiar

 

Ser emprendedor supone estar al tanto de los avances tecnológicos y sociales constantemente. Por ejemplo: si diseñas páginas web, tendrás que actualizar los conocimientos que vayan surgiendo en cuanto a nuevas tendencias, cambios del algoritmo de los buscadores, nuevas herramientas de diseño, etc.

Esto no es como una oposición: estudias, apruebas y listo. Sino más bien lo contrario. Es un examen constante donde, en la mayoría de las ocasiones, no te quedará más remedio que formarte por tu cuenta.

La innovación será bien recibida por tus clientes. Así que, mantén tu cerebro activo y busca nuevas alternativas que te sitúen como una pieza única en el mercado a la solución de sus problemas.

 

Marca tus objetivos

 

Es mejor empezar por metas reales y alcanzables, que ponerte objetivos demasiado ambiciosos. Ve paso a paso y poco a poco. Recorrer un 1 kilómetro es más fácil que hacer una maratón.

¿Conoces los objetivos SMART? Muchas personas los mencionamos, por algo será.

Supérate cuando vayas alcanzando objetivos medibles. Es decir, a medida que tu infraestructura vaya creciendo, podrás plantearte nuevos horizontes.

 

 

objetivos smart emprendedores

 

Analiza, mide y sube escalones

 

Este punto está relacionado con el anterior.

El análisis de todo lo que hagas y de los resultados es imprescindible, para saber si vas por el buen camino, o no. Si no mides, no podrás hacer un balance objetivo de dónde estabas, dónde estás y hasta dónde puedes llegar.

Y si los resultados no son los esperados,examina los motivos para corregir los posibles errores y conseguir una línea ascendente.

Según los estudios de Spain Startup-South Summit , la probabilidad de fracaso del emprendedor que ha puesto en marcha más de tres proyectos es mucho más baja (16%), que la de aquel que solo ha creado uno (45%). Así que si no sale bien a la primera: revisa, corrige y continúa.

La tasa de actividad emprendedora (TEA) ha contado que: el 43% de la población española de 18 a 64 años percibe que el miedo al fracaso es un impedimento para tomar la decisión de emprender. Sal de ese porcentaje y sé valiente.

 

Los errores de las startups según Paul Graham

 

Otra ayuda que te ofrezco es alertarte acerca de los errores que no debes cometer.

Según Paul Graham (programador inglés de la empresa Lisp), el resumen del éxito de una empresa es que se haga algo que los usuarios quieren o demandan. Lógico. Si nadie siente interés o no necesita lo que ofreces, es imposible que salgas adelante en el mercado.

Una vez claro este apunte, observa la recopilación de 18 errores de las startups que han fracasado en su intento de salir adelante.

 

errores startups paul graham

 

Fundador único

 

Cuando lo haces todo tú pierdes la objetividad y las fuerzas. Por eso es mejor aliarte con profesionales que te puedan aportar y con quien puede ser más fácil seguir el camino. Además te enriqueces a nivel profesional y derivas tareas.

Que todo lo lleve a cabo una misma persona no es que sea difícil, sino que hasta puede ser perjudicial. No intentes controlar el 100% del trabajo.

Es cierto que hay algunas empresas exitosas que han comenzado así y después han ido creciendo, pero normalmente las personas se asocian para que las gestiones sean más fáciles y el riesgo menor.

Mala ubicación

 

Las ciudades son una garantía casi asegurada porque es donde se demanda tu idea y donde hay ubicadas más personas. Aunque con las nuevas tecnologías el territorio no tiene por qué ser una barrera, según qué tipo de negocio tengas.

Por ejemplo, si vas a abrir una peluquería tendrás que hacer un plan geográfico de negocio. Necesitas ubicarte donde te vayan a encontrar las personas.

Sin embargo, una tienda online necesita más visibilidad en las redes sociales, que en una zona concurrida. Eso sí, debes acertar con la red social donde está tu público y con una estrategia bien definida.

Nicho marginal

 

Aporta buenas ideas en un nicho, aunque sepas desde el principio que tienes mucha competencia. No importa que la idea ya esté inventada, si lo que aportas es diferente a lo que ya existe y además gusta.

Te pongo un ejemplo. Imagínate que quieres fabricar coches. Tienes mucha competencia. Pero, ¿y si haces un vehículo que sea el que menos combustible consuma? Es posible que el jaque mate sea para ti, aunque haya un mercado lleno de automóviles.

Es evidente que no puedes salir a vender a un nicho siendo uno más y además el último. Debes hacer un brainstorming para desmarcarte de lo conocido. Con ello darás un aire nuevo a la solución y a los problemas de tu target.

 

Idea derivada

 

Busca ideas nuevas y frescas como solución a los problemas del día a día o que pudieran surgir en un futuro inmediato.

Camina encontrando nuevas señales y preguntando a las personas que te encuentras por el sendero. La idea inicial puede llevarte a otras con las que no habías contado, pero que pueden ser mejores y convergentes con los valores y los objetivos del proyecto.

No te empeñes en seguir una línea recta. Puede haber cambios en el camino, por eso siempre debes estar abierto a novedades y ser flexible mentalmente. Si una primera idea parecía la mejor, pero después compruebas que no lo es, rectifica y deja que fluyan las intersecciones positivas.

 

Obstinación

 

Tienes que perseguir tu objetivo hasta el final. Visualizar lo que quieres y luchar por ello. Parece una idea típica e idealista, pero es real. Si  te empeñas en triunfar, lo lograrás. Sé persistente y constante.

Tirar la toalla es fácil. Lo difícil es mantenerse en pie. Pero si lo logras, saborearás la victoria y llevarás con orgullo tu emprendimiento a la lista de las mejores cosas que has hecho en tu vida.

También te digo. Si durante las etapas que atravieses hay nuevas ideas, como te he dicho hace unas líneas, o si la empresa cambia de rumbo, no temas. Los cambios siempre son buenos. Y casi nunca se termina haciendo lo que inicialmente se planeó.

 

Contratar malos programadores

 

Debes encontrar profesionales informáticos que canalicen tu empresa en el mundo digital, de la mejor forma posible. Hay empresas que nacen con este error de base. Se lanzan al mercado con una web incompleta o que no aplican técnicas necesarias en el marketing, y así nunca van a triunfar.

Muchos negocios se creen que con hacer una página web ya van a ser visibles. Nada de eso. Una web es parte de un proceso de creación de una empresa. Pero alrededor de una web hay aspectos como el SEO, el copywriting, el diseño, la imagen de marca, la postventa, etc.

Es más, cualquier medio tecnológico necesita de cierto mantenimiento. Así que no pienses que con una inversión puntual será suficiente. Debes establecer prioridades a la hora de destinar el presupuesto con el que cuentas.

 

Elegir la plataforma equivocada

 

Cuando sepas que la idea es la ideal y que puede tener éxito, cuando tu plan de negocio sea viable, llega el momento de dotarte de las herramientas adecuadas. Y sabrás que lo son porque están funcionando (incluso a la competencia).

No escatimes en gastos en este sentido, si tienes una magnífica idea. Porque no podrás difundirla y expandirla. Es más, un negocio actual siempre va a necesitar el apoyo de aplicaciones informáticas que no pueden fallar.

Cuando comienzas es posible que busques opciones gratuitas. Pero a medida que avances y subas escalones, las exigencias serán mayores y tendrás que optar por opciones de pago. Y si son de pago por algo será. Te puedo asegurar que te dan seguridad a tu proyecto.

Te pongo un ejemplo claro. Cuando lances una web:

⇒ ¿Vas a elegir un hosting barato o caro?

⇒ ¿Quieres tener la seguridad de que tu web está alojada en un sitio de confianza?

⇒ ¿O te da igual lo que pueda pasar con ella?

 

Lentitud en el lanzamiento

 

No hay excusas para hacer pública tu idea. El miedo al fracaso es un enemigo, como hemos visto antes en las estadísticas, pero debes superarlo lanzándote cuando sepas que todo está preparado. Si esperas a que el miedo se vaya porque sí, nunca despegarás.

El tiempo es un factor que juega en tu contra. Cuanto más tardes en emprender, más competencia irá saliendo y más excusas internas te inventarás. Sin embargo, si sales a flote, aunque vayas puliendo e implantando mejoras, llegarás a tierra con total seguridad.

 

Lanzamiento demasiado temprano

 

Recuerda que en el punto anterior te he dicho que debes despegar cuando sepas que «está todo preparado». Nunca antes. Si lo haces, fracasarás. O al menos te costará más tiempo y esfuerzo triunfar.

Las prisas nunca son buenas y los errores puedes pagarlos caros. Así que haz un plan de negocio y un plan de empresa completos y, cuando los tengas, ya puedes lanzar tu proyecto.

Sin una base sólida y los pasos previos a la constitución de una empresa, la derrota siempre te rondará.

 

No tener ningún usuario específico en mente

 

Debes saber a quién estás dirigiéndote. E incluso en el proceso del emprendimiento pregúntales qué les parece tu producto o servicio. Estudia sus reacciones y sus experiencias y no des nada por sentado.

Para poder vender debes conocer a tu cliente ideal. Así que haz un mapa conceptual de empatía con sus intereses, miedos, valores, deseos, etc. Sin este paso previo nunca conocerás en profundidad y no sabrás cómo conectar con tu audiencia.

Y tan importante es estudiar a fondo tu target al principio, como establecer una relación sólida y de confianza durante la relación contractual o comercial.

No se trata de conseguir clientes, sino fidelizarlos. Y que sean tus embajadores naturales. Para ello deberás mimarlos y tener en cuenta siempre sus opiniones. La atención al cliente es fundamental. ¿A quién no le gusta sentirse cuidado?

Asimismo en el proceso de evolución de tu marca haz varios test para saber qué le gusta a tu audiencia. Quizás lo que tú crees que es un diseño brillante, no es percibido así.

 

Recabar muy poco dinero

 

La financiación es necesaria para crear una empresa. Así que piensa que la inversión no es un gasto, sino un medio para conseguir un fin. Y pretender ganar dinero en poco tiempo y con pocos recursos es imposible.

Ten en cuenta los fondos que necesita tu proyecto para ofrecer la calidad que demandan los consumidores. Y así no te quedarás sin financiación y evitarás el cierre temprano.

Recuerda que hay fórmulas de moda como el crowdfunding que pueden ayudarte.

 

Fuente: Pixabay

 

 

Gastar demasiado

 

El dinero se acaba pronto, sobre todo si inviertes en tecnología y en capital humano. Según la magnitud de la iniciativa emprendedora necesitarás más o menos equipo y más o menos trabajadores. Y es un gasto necesario, pero debes medirlo con exactitud y cautela.

Administra bien la hucha de la que dispones. No pienses que si has logrado una financiación alta puedes derrochar ingentes cantidades en compras innecesarias. Ojo a los caprichos y los despilfarros mal considerados gastos de empresa.

 

Recabar demasiado dinero

 

Si los inversores participan en tu financiación, esperan resultados positivos. Te demandarán que el dinero no se quede parado, sino que haya acciones y movimientos orientados. Esperarán que haya fluidez económica y que la cantidad invertida sea para algo.

Digamos que esperan ver resultados y tú debes dar cuenta de qué estás haciendo con sus ahorros.

Te pedirán explicaciones de todo. Justificaciones reales. Porque han confiado en ti, en tu proyecto, pero no son una ONG. El fin es que recuperen más de lo invertido. Y la responsabilidad de que eso suceda es tuya.

 

Mala administración del inversionista

 

Aún hay más factores económicos que pueden arruinar una startup. Los inversores ponen el dinero encima de la mesa, pero no lo controlan. Normalmente no deciden hacia dónde va el capital de la empresa. De nuevo es tu labor. Así que no dejes que fuentes externas interfieran en decisiones internas del negocio.

Paul Graham nos recuerda que Apple cometió un error en este sentido, cuando el consejo de administración despidió a Steve Jobs.

 

Sacrificar a los usuarios (por supuestas) ganancias

 

Pensar al principio sólo en dinero es otro factor que debes evitar. Lo primero es el producto y la satisfacción de los clientes y más adelante viene el modelo de negocio.

Te lo he dicho antes. Fidelizar al cliente es muy importante. Digamos que es la garantía de que la empresa seguirá adelante. Porque que te compren o contraten una vez es relativamente fácil, pero que repitan la experiencia no tanto.

El consumidor es exigente, porque hay tantas alternativas como tú, que no tienen por qué reiterar la compra contigo, si no le has dado un producto o servicio de 10.

Así que no pienses en ganar dinero desde el minuto uno. Esto es una carrera de fondo. Lo principal es conseguir que los clientes sean fieles a tu marca y que te recomienden. Las ganancias económicas suelen venir dos o tres años después de abrir un negocio, si tienes en cuenta la inversión realizada.

 

No querer ensuciarse las manos

 

No se trata solo de tener una buena idea y desarrollarla, sino que tienes que salir a buscar clientes. Si no eres una marca de referencia, nadie va a venir a llamar a tu puerta. Deberás hacer una gran trabajo de marketing y comercial.

Hay emprendedores que piensan que ganar dinero es fácil. Quizás están influenciados por la cantidad de falsos gurús que circulan por internet, quienes intentan convencerte de que puedes ser millonario en un mes.

Una empresa requiere de mucha dedicación. Horas y horas de trabajo y de relación con los demás.

 

Peleas entre los fundadores

 

Las personas son fundamentales en una empresa y debes buscar la mejor compañía, con quien sientas que el proyecto va a salir adelante y sólo con quienes tengan algo bueno que aportar.

No te unas a personas porque creas que son buenos profesionales, aunque no haya conexión entre vosotros. El aprendizaje se puede desarrollar, pero la personalidad no.

Una mala relación puede hundir una startup. Así que forja un gran equipo unido que siga el mismo camino, para llegar lejos.

 

Fuente: Eva Ortiz

 

Un esfuerzo a medias

 

El sacrificio y la dedicación a tu negocio es fundamental. Te lo dije al inicio de este post, debes esforzarte al 100%. Dar lo mejor de ti en todo momento.

Por este motivo te avisé que las relaciones con tu familia pueden cambiar, porque tu tiempo profesional puede ser superior a las 8 horas de jornada laboral.

 

Para terminar

 

Comiences con la idea que comiences en el sector que sea, no puedes obviar que el centro es el consumidor.  En el libro «Comunicación corporativa en la era de la globalización» (de Israel Doncel Martín), la directora de comunicación de Procter & Gamble, Sylvia Cabrera, asegura que lo primero de todo negocio es el cliente y que el plan de empresa debe girar alrededor de este.

Una vez que tengas esto claro, ten en cuenta que actualmente el mundo digital nos brinda la maravillosa oportunidad de ser una imagen visual constante. Y de poder comunicar y que nos comuniquen con inmediatez y fácilmente. Se establece así una relación con el público objetivo que no existía hace unos años.

Por ello, incluye en tu plan de negocio las nuevas tecnologías y un plan de comunicación. No desaproveches el marketing online y crea un vínculo con tu audiencia, para ser un emprendedor exitoso y transparente.

Como te prometí al principio, aquí tienes el documento te servirá para empezar o para corregir los inicios si fueron fallidos. Espero que te sea tan útil como a mí.

Y hasta aquí mi ayuda práctica para el emprendedor. Tienes trabajo por delante. Me gustaría que me dijeras en los comentarios cómo te ha ido si sigues los consejos enumerados. Y sobre todo, si habías pensado en hacer una estrategia basada en todos estos factores o si, por el contrario, era algo que no te habías planteado inicialmente.

 

 

 

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